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Arte Público Espacial

Arte Público Espacial

En Arte Público Espacial, dado los antecedentes, la finalidad de este escrito en particular busca establecer un marco general de estudio sobre Arrte obras Espaciwl en el espacio público, en función Arte Público Espacial su úPblico Arte Público Espacial Apuesta y gana grande considerando la interacción con y entre sus espectadores. Algunos de esos lugares fueron seleccionados por el gobierno, mientras que otros fueron elegidos por los obreros. Habermas, J. El arte público se ha caracterizado por poseer una gran fuerza política, esto es básico, pues al ser y estar destinada a un espacio público, se convierte en una práctica política. El amor al arte: los museos europeos y su público.

Arte Público Espacial -

Colecciones Seminario de Urbanismo Internacional. Excepto si se señala otra cosa, la licencia del ítem se describe como Atribución-NoComercial-SinDerivadas. Buscar en DSpace. Esta colección. Acceder Registro. Ver Estadísticas de uso. Incluso, estas nuevas expresiones artísticas han habilitado una continua conexión entre artista y público, en la medida que este último puede incorporarse e involucrarse en las manifestaciones artísticas siguiendo una tendencia cada vez más relacional e interactiva Bishop, ; Bourriaud, En consecuencia, dado los antecedentes, la finalidad de este escrito en particular busca establecer un marco general de estudio sobre las obras artísticas en el espacio público, en función de su nivel de publicness considerando la interacción con y entre sus espectadores.

Pero ¿cómo, eventualmente, podemos hablar de una obra de arte pública? Gran parte de la discusión contemporánea en términos de si una obra de arte es o no pública, es motivada principalmente del lugar en donde estas se realizan o tienen cabida; i.

si estas se encuentran o no dentro del llamado espacio público. No obstante, desde aquella simplificadora perspectiva, el espacio público contendría considerables desafíos en nuestra contemporaneidad, principalmente si consideramos preguntarnos bajo dicho punto de vista: ¿qué es realmente lo público dentro de los elementos que componen el espacio que frecuentamos?

Por tanto, el espacio público ineludiblemente no puede ser juzgado por su administración y las condiciones físicas que le sustentan; sino en la medida que, dada la materialidad general de las cuales disponen los mismos, habilita que los sujetos y grupos de individuos, extraños entre sí, puedan encontrarse e interactuar entre ellos 5.

Acto seguido, el espacio público estaría lejos de ser ese espacio de apertura y libertad la idea central en Habermas, ; su acceso no es ilimitado bajo cualquier circunstancia, muchas veces hay que cumplir requisitos económicos para su acceso y existen ciertos comportamientos implícitos y explícitos bajo convención considerados como inapropiados, por lo que se transforma en un espacio con importantes y significativos grados de restricción 6.

En consecuencia, defino el espacio público como el punto de reunión que habilita que un grupo de individuos, caracterizado por habilitar la aleatoriedad de sus miembros, puedan encontrarse e interactuar retóricamente 7 , compartiendo intereses, diferencias y acuerdos frente a una cantidad inconmensurable de elementos que componen nuestra sociedad; la tolerancia ejerce un papel preponderante e indispensable a la hora de interactuarse, ya que para mantener el discurso de manera elocuente y fluctuante, las opiniones de los demás deben mantenerse lejos de la imposición y la coacción.

De manera análoga, cualquier tipo de obra artística pública y su nivel de publicness ha sido mayormente considerada según el espacio f ísico que la alberga, ya sea en términos geográficos o arquitectónicos. Nuevamente, considerar únicamente una noción tan simplificadora y restringida como la anterior sería un error.

El grado de publicness de cualquier obra artística pública no sólo puede corresponder a las propiedades físicas del espacio -público- que la ampara, sino también, se ve influenciada con el grado de involucramiento que emana dentro del interés mutuo, interacciones comunicativas y la discusión que resulte de ello Iveson, 9 ; v.

idea central sobre el estudio de públicos culturales y las interacciones en Pinochet y Güell, Este espacio discursivo donde los individuos se asocian para la discusión es conocido como: la esfera pública la idea central en Hauser sobre el contenido retórico de la esfera pública, Una idea puntual y acotada puede ser encontrada en Hauser, , p.

La esfera pública tiene un importante sustento empírico y está lejos de ser un proyecto normativo-teórico, siendo más bien un espacio construido a través del diálogo y la acción que los individuos ejecutan constituidos como públicos. A pesar de que esfera pública y grados de publicness de las distintas actividades son elementos diferentes, ambas se correlacionan, siendo esta última posibilitadora de la primera Hauser, , Habermas , , introduce más bien una -únicanoción totalizante acerca de la esfera pública, siendo esta más bien de carácter idealizado y restringido, que corresponde exclusivamente al plano democrático y de carácter autónomo.

No obstante, la esfera pública, más bien, refiere no necesariamente a espacios de consenso por esencia como Habermas sostiene, sino que -como Hauser refiere- mantiene características asociadas al debate en públicos -vernáculos- en pos de los referentes sociales comunes que dominan la vida pública Hauser, , En tal caso, Fraser reconoce al menos tres falencias en el modelo de la esfera pública de Habermas que es preciso destacar y son atingentes a la discusión - aspectos reconocidos igualmente por Hauser , p.

Finalmente, a ello suma el problema de la deliberación del bien común contenida en Habermas; sin embargo, pasa por alto los intereses y asuntos privados que puedan contener los individuos en este caso, respecto al arte , pues prima la deliberación ideal. En consecuencia, replica a la pregunta central de este escrito, obras artísticas públicas y esfera pública se encuentran mancomunadas Deutsche, ; las primeras no deben ser valoradas en cuanto su publicness se refiere en términos de sus condiciones espaciales o de ubicación, sino más bien por sus niveles de socialización y prácticas discursivas que evocan entre los individuos para la discusión de asuntos de público interés -en la medida que se comparte un mundo común y que permiten espacios informales y formales para su desarrollo Hauser, , ; cf.

Arendt, , p. Consideraciones metodológicas para el estudio de la publicness del arte público. En mi entender antropológico, las formas de análisis que permiten la comprensión de estos fenómenos urbanos que se pretenden estudiar como también sus actores involucrados, requieren generar un proceso de entendimiento bajo ciertas perspectivas metodológicas indispensables.

En mi opinión, es importante tener en cuenta el estudios de los públicos v. Adicionalmente, en nuestras sociedades interconectada por medio de sus plataformas virtuales, requiere de una consideración importante la comunicación y el intercambio de experiencias que ocurren bajo estos medios, respecto a los elementos del espacio público y las experiencias artísticas:.

Estas consideraciones metodológicas permiten, en un primer momento, entender los espacios estudiados con las características de los lugares y las obras artísticas observadas en un nivel más descriptivo; en un segundo momento, permite abordar la dinámica social y espacial donde las obras artísticas observadas son llevadas a cabo en términos de: intervención del espacio y las interacciones entre espectadores y manifestaciones artísticas propiamente tales y; finalmente, permitirá abordar si acaso las obras artísticas analizadas y sus procesos interactivos median o no entre los miembros del público que accede a estas obras de arte y, de ser así, cómo son los procesos de mediación bajo la idea de esfera pública Bloomfield, Las variadas experiencias en investigación demuestran que los encuentros entre grupos de extraños con obras de arte no son limitadas a la recepción pasiva; por una parte, hacen uso del arte público cuando fuese posible y, por otro lado, tienen una acogida en las audiencias en términos de la libertad de significados, emociones, deleites o la producción de un choque determinado Así, este marco general en Pinochet y Güell, sobre los públicos interlocutores de contenido, resulta ser un marco introductorio indispensable para el entendimiento de una situación más global sobre como los públicos receptores de arte público pueden desenvolverse entre sus miembros.

No obstante, es indispensable no suponer a priori que un commoun ground determinado puede inducir a commoun responses , y más bien dar cuenta como el arte público puede encarnar una cantidad variadas de puntos de vista y diferencias, y con ello profundos conflictos que pueden o no llegar a resolución en la esfera pública Zebracki, Bajo esta última idea, resaltan al menos una serie de puntos indispensables que abrigaría el interés mutuo entre los miembros de los públicos frente a obras de arte públicas determinadas.

Esto, dado los amplios resultados de investigaciones que la corroboran Bloomfield, ; Horowitz, ; Kwon, ; Pinochet, a , b ; Radice, ; Schacter, ; Vernet, ; Zebracki, 14 , existen, a la hora de agruparlas, al menos tres dimensiones que, en mi consideración, dominarían la esfera pública del arte en el espacio público dada la recurrencia de los resultados:.

Correspondiente al nivel técnico de la obra. Correspondiente a las emociones propias de los individuos y referente al gusto Levinson, Correspondiente a la repercusión percibida sobre la irrupción de la obra en el territorio que el sujeto habita.

Estas investigaciones han descrito, de manera soterrada, que al menos a la hora de explorar los resultados, los miembros del público de las obras de arte en cuestión han tenido al menos algún grado de relación con al menos una de las dimensiones fundamentales agrupadas recientemente.

En síntesis, las dimensiones pueden ser expresadas de la siguiente manera:. En primer lugar, gran parte del nivel de criticidad de los individuos respecto a la obra de arte se ha correspondido con el nivel y tipo de educación formal, informal y no formal de los mismos.

A modo de ejemplificación, los individuos con menores niveles de educación formal han demostrado niveles de criticidad menos profundos en comparación con aquellos que, especialmente, han tenido una formación en ciencias sociales o humanísticas sobre todo relacionadas al campo del arte quienes han dado cuenta de niveles de criticidad mucho más profundos y complejos.

Esto ha habilitado que los miembros del público sean capaces de interactuar entre ellos en base al intercambio de distintas opiniones que tengan sobre los aspectos técnicos de la obra como artefacto de mediación Bloomfield, ; Franz, ; Radice, Cabría aclarar que los niveles de criticidad profundos y complejos no refieren a comentarios técnicos acertados o veraces en contenido, sino en términos de su especificidad dada la norma del lenguaje contextualizado del arte.

La segunda, corresponde a las propias emociones de los individuos y los efectos que evocan sobre sus impresiones respecto a la obra; son cuestiones que evocan en el gusto personal y que comprenden el área más subjetiva de los miembros del público. Es común reconocer dentro de los resultados de ciertas investigaciones, como los miembros participantes evocan y discuten sensaciones diversas frente a un objeto artístico determinado, e.

No obstante, esta dimensión refiere a los impactos tanto negativos como positivos que pueden tener la obra de arte en el medio social, e. a nivel comunitario, de barrios, o a nivel ciudad por nombrar algunos Zebracki, La estructura ubicada en Foley Federal Plaza, generó una serie de críticas entre los habitantes de la ciudad y sobre todo a quienes frecuentaban el lugar, en la medida que fue considerada como un elemento que irrumpía y alteraba el diario vivir de los usuarios: poseía un gran tamaño y por su extensión dividía gran parte de la plaza limitando el libre tránsito, además su altura impedía la vista hacia el horizonte si uno se encontraba en uno de sus lados.

Como resultado, surgieron una serie de críticas que dominaron la esfera pública, en su mayoría negativas, y que era compartida en una gran parte de individuos Horowitz, En su mayoría, tipos de obras de arte como la anterior contienen importantes reacciones que las hacen controversiales.

La mayoría de ellas ha respondido a los niveles de representación e inclusividad que estas pueden llegar a albergar y su relación y concordancia con las representaciones ansiadas o exigidas por sus receptores dentro de un territorio determinado Vernet, Cabe decir, que los investigadores requieren poner énfasis en los temas de interés mutuo, y no inclinarse precisamente, en una primera etapa, por alguna consideración valórica en particular e.

sólo negativas que medie entre los miembros del público a priori el arte público puede, eventualmente, mediar entre los miembros de este y sus intereses, propiciando la cohesión social en la comunidad receptora ante los beneficios sociales de la obra - Kwon, -.

Dicho lo anterior, para esta serie de dimensiones que se encuentran en esta arena discursiva, existe una serie de criterios y normas retóricas a considerar por el que se rigen las condiciones que la definen y, por ende, definen las condiciones en las que se desenvuelve. Por consiguiente, las esferas públicas, lo que incluye la esfera pública del arte público, a tiene una frontera que define a sus miembros específicos, con creencias o acciones prevalecientes, no obstante, la naturaleza pública de los tópicos excede las fronteras, lo que permite permeabilidad de nuevos participantes.

Estas fronteras eventualmente generarían tensión entre la apertura y el control del espacio discursivo donde los actores se encuentran para descubrir sus puntos comunes sobre el arte en el espacio público. b Los públicos son plenamente activos y, por ende, tienen intereses que les guían, solicitándose activamente sus opiniones para que salgan a flote los diversos intereses, puntos de vista y evaluaciones respecto a los problemas comunes sobre el arte en cuestión.

Además, c requiere que los miembros participantes se incorporen a la norma del lenguaje contextualizado que guía el arte en cuestión, para que así puedan hacer que sus respectivas experiencias sean inteligibles entre sí, dada la especificidad de los tópicos.

Y, por último, e la tolerancia ejerce un papel preponderante a la hora de discutir los tópicos que rodean el arte público; para mantener el discurso de manera elocuente y fluctuante, las opiniones de los demás deben poder entrar en la arena bajo la tolerancia y lejos de la imposición, coacción o de orientaciones predeterminadas Hauser y Cushman, ; Hauser, Finalmente, una obra de arte en el espacio público ineludiblemente puede contribuir a la producción de un espacio social determinado Lippard, En las últimas décadas, los antropólogos se han interesado por el estudio de los mundos artísticos globales contemporáneos y las condiciones en las que se produce, distribuye, consume y recepciona el arte en los escenarios culturales globalizados de nuestra s sociedad es contemporáneas.

Hogaño, los estudios sobre la recepción del arte público han explorado las estrechas relaciones entre la etnografía y algunas formas de arte público en el espacio público, como la instalación, la actuación, el arte específico del sitio y el arte relacional.

Estas tendencias en la antropología del arte coinciden con el impulso de la antropología por ser una disciplina más actualizada y acorde a los cambios del ejercicio disciplinario como consecuencia de la transformación de nuestras sociedades contemporáneas.

De ello se pueden tomar al menos tres puntos elementales:. El arte público en el espacio público permite que los usuarios puedan introducirse en situaciones novedosas y dinámicas, incitándolos a la creación de nuevos públicos Radice, Introducirse en este tipo de obras públicas novedosas como el arte público, evoca una imaginación e interés post hoc -además de funcionar como un punto de mediación para la comunicación con extraños y otras temáticas de interés- que revela la estrecha conexión entre el arte público del espacio público y la esfera pública como puntos necesarios a ser estudiados.

el involucramiento del público en la creación, el financiamiento o las posibles externalidades que ellas ofrezcan en nuestras sociedades. Finalmente, entender la esfera pública como un espacio discursivo de debate y discusión, y las provisorias dimensiones de análisis, contribuyen al estudio de las obras de arte público y los modos de interacción entre los miembros de los públicos bajo referentes empíricos.

Esto permite que no sean concluyentes, sino que, en base a la reiteración de los resultados en la literatura, habilita la idea de que el investigador pueda, eventualmente, corroborado bajo evidencia, generar dimensiones específicas para cada dimensión general.

Arendt, H. The Human Condition. Chicago, Illinois: University of Chicago Press. Bellido Gant, M. Arte, museos y nuevas tecnologías. Asturias: Ediciones Trea. Benn, S. Public and the Private: Concepts and Action. En Benn, S. Otros casos sí fueron privados, dirigidos hacia un tipo de público con poder adquisitivo como los murales que Diego Rivera pintó en el Detroit Institute of Arts o en el San Francisco Pacific Stock Exchange, ambos en Estados Unidos.

Hacia las últimas décadas del siglo XX fue constante la situación de ambigüedad del espacio público en la obra mural, condición que permanece en la actualidad. Se niega el libre acceso a los lugares donde se encuentran; a pesar de que originalmente fueron realizados en áreas públicas hoy se convierten en obra privada.

Sitios como las Cámaras de Diputados o Senadores y la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por su misma condición de espacio jurídico, deciden políticamente el uso público de su espacio. De esa manera se puede ver cómo el Estado y los mecenas determinan el uso político de esos lugares relacionados con el arte público llamado muralismo.

Tal vez por eso, hoy día, el grafiti ha venido a ocupar esa categoría pública de una manera más amplia, expresión artística a la que el Estado ha empezado a poner atención e impulsa, como sucedió con el muralismo en los años veinte del siglo pasado.

El arte público, en este caso el muralismo, para que sea integral debe tener entre sus características un discurso claro, entendible para el espectador al que va dirigido, aunque no necesita ser obvio.

Así quedó demostrado durante una encuesta realizada en sobre los murales ubicados en las estaciones Copilco, Centro Médico y Barranca del Muerto del Sistema de Transporte Colectivo Metro, 1 un sitio público y masivo.

Las personas a las que se interrogó hablaban con vehemencia sobre el mural titulado Mictlán , de Luis I. Aragón, ubicado en Barranca del Muerto: descifraban que se refería a nuestro pasado, “descubrían” a la serpiente emplumada y otras deidades prehispánicas. En el caso de la estación Copilco, con obra de Guillermo Ceniceros, las personas no entendían el estilo del autor y mencionaban que aún no estaba terminado, aunque lo consideraban interesante porque hacía una línea de tiempo y mostraba los retratos de personajes importantes en la historia.

Respecto al mural de Arturo Estrada, situado en la estación Centro Médico, a los entrevistados les parecía obvio lo ahí representado y, consecuentemente, nada interesante.

Todas esas obras, exceptuando el esculto-mural de Barranca del Muerto, eran figurativas, sin llegar a ser realistas, por lo que resulta relevante que hayan captado con mayor exactitud lo que el artista había expresado en este último.

El muralismo es un arte público con una presencia ambigua. Los sitios adjudicados para su realización se convierten en espacios políticos cuando el mecenas los selecciona con lo que significa su poder. Visto así, este género debe mostrar signos y símbolos para que el espectador al que va dirigido lo comprenda y disfrute.

La encuesta fue realizada por la autora para una ponencia en el segundo Foro de Arte Público. Museo del Antiguo Colegio de San Ildefonso, ciudad de México.

Arte público mural -espacio político Decidir acerca de la ocupación del espacio para manifestaciones artísticas es un significante de poder, que en la mayoría de los casos asume el Estado y en otros la sociedad civil.

mx El muralismo fue una de las primeras categorías denominadas como arte público en México durante la primera mitad del siglo XX, debido a que su objetivo principal era estar destinado a las mayorías.

Nota 1. Universidad Autónoma Chapingo, México.

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Author: Shat

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